El Black Friday es una buena oportunidad para que tu tienda física se impulse, pero debe ir acompañada de planificación.
¿Cómo aprovecharlo?
Tu escaparate debe gritar la oferta antes de que el cliente cruce la puerta. Carteles grandes con descuentos concretos: «50% en toda la sección de invierno» funciona mejor que «Grandes descuentos». Usa números, porcentajes, cantidades exactas.
Algunos comercios optan por colocar un producto estrella en el centro del escaparate con el precio anterior tachado y el nuevo en letras enormes. Otros cuelgan guirnaldas de etiquetas de precio que cruzan el cristal de lado a lado. No hace falta gastarse un dineral en decoración. Hace falta que se vea desde lejos y que el mensaje esté claro.
Si tienes una tienda de moda puedes montar un photocall temático donde los clientes puedan hacerse fotos y subirlas a redes sociales con un hashtag específico.
Si tienes una perfumería, puedes ofrecer un mini-diagnóstico de piel o una prueba rápida de fragancias personalizadas, no solo para mejorar la experiencia, sino también fomentar la compra.
Puedes crear tarjetas de rasca y gana. Por ejemplo, por cada 30€ de compra, un boleto para rascar con descuentos adicionales del 5%, 10% o 20%. El cliente ya está comprando, pero el juego le añade dopamina al proceso.
Otra opción: crear una ruleta de descuentos en el momento de pagar. Giran, el descuento sale, se aplica al instante. Es divertido y el cliente se va con la sensación de haber ganado algo más allá del producto. Esta ruleta puedes crearla físicamente, pero también, puede ser online.
Si tienes una cafetería al lado, ofrece un vale descuento cruzado: «Con tu ticket de compra, café gratis en el local de enfrente» y que el cafetero haga lo mismo contigo. De esta forma, ambos ganáis tráfico y nuevos clientes.
Esto funciona especialmente bien en calles comerciales donde varios negocios pueden crear una ruta de descuentos. De forma que un cliente que viene con la visión de visitar una sola tienda, termine visitando y comprando en varias.
Aunque la tienda sea física, no ignores lo digital. Si tienes resedes sociales, publica en redes las promociones existentes en tienda, etiqueta ubicación, incluye un enlace al mapa. Puedes también generar expectación el día antes: “Mañana Black Friday en [Tu Tienda]: empieza a las 9 h, sólo un máximo de 50 unidades del producto X”. Así generas tráfico hacia la tienda.
Aquí entra el TPV: contar con un TPV ágil que te permita pagos rápidos, reducción de colas, control de stock, etc. conseguirá que el cliente espere menos y se lleve una mejor impresión, aumentando la probabilidad de que vuelva a tu tienda a comprar.
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